Buenas tardes, señoras y señores.

Buenas tardes, a todos cuantos componen los equipos de la Escuela del Levante UD y de la Fundación “Cent Anys”.

Buenas tardes, a los levantinistas y a todas las personas que sienten simpatía por nuestro club y por la Fundación.

Me van a permitir que empiece transmitiendo, mi propio sentimiento de inmensa felicidad. Primero, por estar, por primera vez, con todos ustedes y compartir este momento, donde se entremezcla la práctica del deporte con los valores que transmite el Levante UD y su Fundación. Valores conjugados en la educación, honestidad, solidaridad, cultura, respeto a nuestra historia y saber estar.

En segundo aspecto, quiere compartir, la gran felicidad que anoche proporcionó al levantinismo, la actuación y el compromiso de todos cuantos componen el primer equipo del Levante UD: jugadores, entrenador, técnicos, médicos, fisioterapeutas y personal auxiliar.

Un elogio que hay que hacer extensible, por el positivo comportamiento, a todos los equipos: femeninos y masculinos que conforman la Escuela del Levante y de la Fundación. Unos equipos que han conseguido el objetivo marcado y otros se han quedado en las puertas. Tanto, a los unos como a los otros, hay que aplaudirles porque se han manifestado, durante la temporada, con honestidad, trabajo y esfuerzo.

Quiero agradecer, la presencia en este acto, del presidente de la Generalitat, Ximo Puig; del alcalde de la ciudad de Valencia, Joan Ribó así como de todos los representantes de la plural y abierta sociedad valenciana.

El Levante lleva más de cien años enraizado en la sociedad valenciana. Quiere seguir siendo una sociedad valenciana, en su aspecto accionarial y quiere alejarse de los aventureros.

Para ello, se precisa del esfuerzo y de la generosidad de todos los valencianos. Se valora y agradece la colaboración que se recibe de los ciudadanos, de las empresas y de las instituciones públicas. Señor Puig, señor Ribó, muchas gracias, por estar con nosotros.

No me puedo ni me quiero olvidar de los padres. Sin los padres nada sería posible. Sé de las muchas horas y sacrificios que representa ir a acompañar a los hijos a los entrenamientos, a los partidos, a los desplazamientos. Aguantar sus malos momentos y también disfrutar de los buenos.

Pero, los padres me van a permitir que, además de valorar su esfuerzo, sacrificio y compromiso, les diga: disfruten y dejen disfrutar a sus hijos.

Esta decimotercera edición de los Premios a los Valores Académicos y Valores humanos Manu de la Paz se produce en un contexto de consolidación y crecimiento del Levante UD y su Fundación. Por eso, somos felices. A todos los premiados, a los distinguidos, quiero transmitir mi elogio, así como a los padres, para que sigan siendo un ejemplo a seguir.

Y, dentro de este contexto, donde se entremezcla el aplauso, sentimiento, ilusión, deporte y cultura, también quiero tener un recuerdo para nuestro presidente Quico Catalán.

Me consta que lo ha pasado muy mal. Sin embargo, hoy, es también muy feliz y se merece el aplauso por el trabajo realizado. Ya se sabe: el éxito es compartido y el fracaso es personalizado.

De ahí, que me acuerdo de Quico y resalto su positivo comportamiento. De la misma manera, que debe de encontrar en la autocrítica y, así lo hace, como la ideal forma para crecer y mejorar. La autocrítica sólo la pueden ejercer las personas inteligentes.

Y también quiero tener unas palabras de agradecimiento a nuestros presidentes de honor: Paco Fenollosa y José Manuel Fuertes. Dos excelentes personas, dos excelentes levantinistas, dos ejemplos de servicio al club y a la Fundación. Un reconocimiento a compartir con todos los profesionales y empleados del Levante UD y de la Fundación.

Bueno, espero que no me vean como un señor soltando un sermón. Me gustaría que me viesen como un levantinista de base que, quiere disfrutar del Levante UD y, del trabajo en favor de la Fundación. Soy un ciudadano que, en el ejercicio de mis obligaciones, me siento orgulloso de mi condición de levantinista, valenciano y español.

Gracias.