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Discurso del presidente de la Fundación Vicente Furió en la Junta de Accionistas del Levante UD

El Patronato de la Fundación del Levante UD “Cent Anys” tomó la decisión, en reunión celebrada el pasado día 17 de diciembre, de respaldar con sus 86.168 (69,23%) acciones, la reelección del actual consejo de administración del Levante UD y presidido por Quico Catalán. Una decisión tomada desde el análisis y valoración del trabajo realizado, por el consejo que ahora reelegimos, en los últimos cuatro años por no decir desde que asumieron la responsabilidad de gestionar el club en 2010. Un consejo y un presidente que han cumplido con el escrupuloso mandato que recibieron de la Fundación, en el sentido de trabajar por mantener la paz social y sacar a la entidad del agujero en el que se encontraba y que ahora no hace falta recordar.

Es cierto, que cuando se asume la responsabilidad de tomar decisiones, no siempre se puede contentar a todos. Es más, si todos siempre estuviésemos de acuerdo en todo, estaríamos transmitiendo la señal de que no somos una sociedad plural y diversa. Y, por fortuna, somos plurales y diversos con un mismo destino: la sostenibilidad del Levante UD.

La paz social es vital en el mantenimiento y desarrollo de cualquier sociedad. El Levante UD, a este respecto, no puede caer en la tentación, de ser la excepción. Hemos sido testigos como los conflictos basados, en el protagonismo de las personas, han debilitado o destruido más de una sociedad y también a la nuestra, en tiempos pasados.

El Levante UD lleva casi una década viviendo los mejores años de su prolongada historia. Con algún que otro bache se transita desde 2004 en la Primera División, en la élite del fútbol español. Y el consejo al que ahora prestamos su apoyo ha conseguido mantener al Levante UD, en Primera, ocho de las diez temporadas que lo ha gestionado.

Con independencia del aspecto deportivo, muy importante, no podemos dejar al margen el económico. El Levante UD cumple con sus compromisos y casi dejó atrás un Concurso de Acreedores donde se estuvo a un paso de caer en el abismo.

Muchos han sido los logros conseguidos, en estos años, muchas las mejoras en el estadio “Ciutat de Valencia”; muchas las diversas y variadas iniciativas que han contribuido a proyectar la imagen de un Levante UD serio, riguroso y comprometido con la sociedad valenciana. Hay argumentos para divulgar los objetivos conseguidos pero creo que, llegado el momento, corresponde al propio consejo explicarlos.

Estos ejes de satisfacción, no pueden dejar a un lado, que para seguir por el buen camino hay que mantener y potenciar un alto espíritu de autocrítica. No se ha acertado en todo lo hecho. Se han cometido errores. No me importaría decirlos en voz alta, sin embargo, estimo que es mejor debatirlos y corregirlos en el seno del club. No somos mejores por azotarnos en la plaza pública.

Los integrantes del consejo de administración y su presidente son los primeros que deben disponer del conocimiento de los errores cometidos y deben ser también los primeros en corregirlos. Y su actuación entra dentro del comportamiento de cualquier empresa con autoestima en la gestión, ya sea de transporte, alimentación o informativa.

El apoyo que ha venido manteniendo el actual consejo y, el que ahora se le renueva desde la Fundación, no es un apoyo ciego, no es un cheque en blanco. La Fundación nunca ha permitido ni permitirá una gestión que vaya en contra de los intereses del Levante UD. Por fortuna para todos a esta situación no se llegó y estoy convencido que tampoco se llegará, en función de la valía y honestidad de las personas que trabajan y dirigen el actual Levante UD.

La Fundación, al menos mientras permanezca en la misma, se guía por el espíritu de su ex presidente y maravilloso levantinista como lo fue Ramón Vitoria. Un hombre generoso y leal con el Levante UD que no dudo, en un determinado momento de la historia, enfrentarse a sus propios amigos con el exclusivo fin de defender al Levante UD.

Aquí estamos para salvaguardar al Levante UD. Que nadie ponga en duda este principio. La Fundación es la conciencia del Levante UD, una conciencia tranquila, serena, dialogante y siempre constructiva. Además, lo hacemos desde la perspectiva de que todos somos necesarios pero nadie es imprescindible. Ni dentro ni fuera del club.

Todos tenemos que poseer la humildad de reconocer los errores que cometemos, tanto en el club como en la Fundación. Somos seres imperfectos al servicio del Levante UD. Del mismo modo, que hay que resaltar y valorar los objetivo conseguidos.

Y en esta década la sonrisa ha prevalecido sobre el enfado. Tenemos que sentirnos orgullosos y los que ya hemos alcanzado una determinada edad era un sueño llegar a vivir lo que ahora es una realidad.

La grandeza actual del Levante UD es aglutinar, cada quince días, unas veinte mil personas en las gradas del “Ciutat de Valencia”. Personas que coinciden en un mismo sentimiento, con independencia de su condición social, económica, creencia política o religiosa.

Una grandeza que hay que mantener y potenciar, con una gestión sostenible donde los ingresos superen a los gastos. Ya sé que es la cuenta de la vieja, sin embargo, entiendo que es la más práctica, la que mejor funciona y la que evitará situarse, no lo deseo ni lo creo, en el borde de un nuevo precipicio. Hay que mantener el criterio de ser muy severos en el rigor en el gasto.

El Levante UD está consiguiendo transmitir a la sociedad valenciana y española, una gestión dinámica, rigurosa y transparente. Desde hace unos años se viene consolidando como una entidad generadora de riqueza. El Levante UD, con el pago de sus correspondientes obligaciones fiscales, contribuye al mantenimiento de nuestra sociedad.

Pero, seamos conscientes que estas cualidades siempre son mejorables y hay que esforzarse en ello. Hay que profundizar en el rigor y en la transparencia. Dos principios que nunca hay que olvidar. El Levante UD nada tiene que esconder.

En los próximos cinco años no se puede caer en la autocomplacencia. Se avecinan cinco años de una exigencia máxima, de ofrecer un alto rendimiento en la gestión. Se trata de un tiempo que marcará el futuro del Levante UD.

El futuro de las nuevas generaciones. El futuro de los niños que han nacido en el siglo XXI y que conocen a un Levante UD en la Primera División y, por fortuna para ellos, no fueron testigos de la travesía del desierto, la soledad vivida en décadas pasadas. Esos niños que ahora van al colegio con su camiseta del Levante UD y orgullosos de sus colores. Hacemos bien en cuidarlos.

No omitamos que el Levante UD es un sentimiento que se viene transmitiendo de padres a hijos, de generación en generación, desde 1909. No juguemos nunca con el sentimiento. Seamos firmes en la defensa de nuestros orígenes y en nuestra condición de entidad enraizada en la sociedad valenciana y española. Al Levante UD hay que mantenerlo alejado de los aventureros ocasionales. A nosotros sí que nos importa el sentimiento, nuestra historia, nuestro escudo, nuestros colores y nuestra condición de valencianos al ciento por ciento.

Expresamos el apoyo a la continuidad del actual consejo y de su presidente Quico Catalán. Expresamos confianza, satisfacción y orgullo por vuestra gestión. Quedando clara esta toma de postura, también debe quedar plasmada la idea de que la continuidad no equivale al estancamiento. Se está en condiciones y, en la obligación, de mantener siempre las puertas abiertas para disfrutar de nuevas ideas y nuevos proyectos, algunos ya en fase de realización, que contribuirán a la grandeza del Levante UD.

Pertenecer al colectivo levantinista es todo un orgullo. Pero, tampoco marginemos el concepto de que ser del Levante UD es pasar por taquilla. Una sociedad donde sus simpatizantes, sus socios, sus accionistas, no contribuyen al sostenimiento de la propia sociedad, no tiene futuro. No es pedir demasiado. Cada uno que aporte lo que su economía le permita. El todo gratis no me gusta. Todos somos necesarios para contribuir a la grandeza del Levante UD. El Levante UD debe seguir repartiendo el dividendo de la ilusión y de la valencianía.

De acuerdo con todos los trabajos que se han venido realizando, es deseo de la Fundación que, en el transcurso de 2019, cuando recibamos la autorización del Protectorado de Fundaciones, se pongan a la venta 17.877 acciones, a un precio de 135 euros la unidad. Acciones que saldrán a la venta con la aspiración de que sirvan para elevar el riego sanguíneo del levantinismo.

Felicito al consejo, a su presidente y todos los profesionales que han hecho posible que lleguemos al día de hoy, con un Levante que disfruta de una base sólida para afrontar el futuro.

Doy las gracias, por el trabajo realizado a los consejeros que hoy son reelegidos y la bienvenida a la nueva consejera y a los nuevos consejeros. Asumen la responsabilidad de conducir al Levante UD a un futuro mejor.

Gracias.

Vicente Furió Garcerá.

Valencia, 20 de diciembre de 2018.