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Carta de despedida de José Manuel Fuertes

SIEMPRE A TU LADO.

Queridos levantinistas.

Con la constitución hoy del nuevo Patronato de la Fundació de la C.V. Levante UD Cent Anys, ceso en mi cargo de Presidente.

Han sido casi ocho años intensos. Desde que empezamos a preparar su Constitución a hoy han pasado muchas cosas alrededor de nuestro amado Levante UD. Cuando me llamaron para ayudar a sacar adelante este proyecto, el Levante estaba moribundo, en concurso de acreedores y con la sombra de la desaparición acechando (en 2012, el 97 % de las empresas en concurso acabaron disueltas).

Empezamos sin ningún tipo de infraestructura, sin medios, sin proyectos, éramos un instrumento para salvar el Levante, como tenedor de sus acciones, con la esperanza, como única tabla de salvación, de que alguien estuviera interesado en comprarlas.

Fruto del esfuerzo, del trabajo bien hecho y de muchas noches en vela, nuestro Levante U.D. ascendió a Primera División y el gran éxito al mantenernos durante seis años seguidos hizo cambiar nuestros planes, lo que antaño fue una necesidad: vender, pasó a ser un recuerdo en una triste lejanía. Los objetivos de la Fundación se centraron, con gran alegría por nuestra parte, en la persecución del cumplimiento de los fines fundacionales recogidos en el artículo 2 de los Estatutos: "1.- La Fundación tiene por fines la conservación, difusión y promoción de las vertientes deportiva, cultural y social del LEVANTE UNIÓN DEPORTIVA, SOCIEDAD ANÓNIMA DEPORTIVA y la identificación entre esta SOCIEDAD ANÓNIMA DEPORTIVA y su afición. Igualmente tiene por objeto contribuir y fomentar actividades científicas, sociales y culturales de todo tipo y forma de expresión relacionadas con el deporte en general y el fútbol en particular, primordialmente del deporte base y aficionado y de la Cultura, Identidad e Instituciones Valencianas.", objetivo que me comprometí nada más acceder al cargo.

El Levante actual es un iceberg, lo que se ve es una mínima parte de lo que somos, el trabajo silencioso de muchas personas es la base del éxito de nuestro equipo. Y, como no podía ser de otra forma, no es un iceberg típico.

Al contrario de todos los icebers no se va derritiendo, al contrario, se va haciendo cada vez mayor (Femenino, Escuela, EDI, Masclets, Fútbol sala, etc.). Y, tampoco va a la deriva, está perfectamente dirigido por el Consejo de Administración que siempre ha sabido manejar firmemente el timón.

Debo dejar constancia de mi agradecimiento personal a todos los que han estado conmigo estos años, aún a sabiendas de que voy a ser injusto, porque siempre me olvidaré de alguno (a quienes ruego que me perdonéis y no me lo tengáis en cuenta).

Empezando por todo el personal del club, administrativo (con especial mención a Rosa Cortés, Jobanna, Javier y Vicente Romo), deportivo (del primer equipo, el filial, el femenino, a todos los que han pasado por la Escuela y de todas las secciones, -especialmente a David Salavert y a Antonio Contreras-), médico (gracias Ramón), a todo el Departamento de Comunicación con Alberto Gil de capitán, Delia, Emilio, Geno, Luca y compañía, al equipo económico de Nacho García, a Carlos Bau y su equipo, a Raimon (no sé dónde ponerte), a todo el personal del Ciutat y de Buñol, a los voluntarios etc.

Siguiendo por todos los que han sido Patronos de la Fundación a lo largo de estos años, tanto representando a Instituciones Públicas -sintiéndolas a nuestro lado en los momentos más difíciles, incluyo aquí, indirectamente, a Manolo Illueca- o privadas como la Asociación de Veteranos -los primeros impulsores de proyectos sociales de la Fundación-, Peñistas -Ricardo, J. Vicente y Gabi-, representantes de accionistas minoritarios- Quique, Carlos y los demás como Valentín, que trabajan por el Levante en la sombra-, Universidades, Cámara -para mí siempre representada por Vicente Blasco (q.e.p.d.)-, Federación Valenciana de Fútbol, la extinta Radio Televisión Valenciana y la Feria, así como al resto de Patronos, los ex-Presidentes y los demás, para mi diga lo que se diga, siempre se han comportado como dignos representantes del levantinismo.

A todos los medios de comunicación, por el respeto con el que siempre me han tratado.

Reconocimiento aparte merecen todos los que han contribuido al crecimiento del Área Social de la Fundación, con Tatón al frente, pero siempre secundado por Jaime, Alberto y Julia, en los despachos; Jorge Sabater, José Carlos y el resto de su equipo, técnicos, jugadores y familiares -de todos los que no he hecho más que recibir lecciones de vida-, en los terrenos de juego; y, por supuesto a David, Ricardo, Mónica y Oscar, que han hecho grande nuestro proyecto Di-capacidad.

También debo acordarme de los Administradores Concursales, Vicente, Celestino y Mariano, sin cuyos trabajo, conocimientos y dedicación, quizá hoy no existiríamos como club.

Mención especial también, para todos los que más me acompañado estos años en la Comisión Ejecutiva y que siempre he sentido que estabais conmigo, a mi lado, con quienes me unirá un vínculo especial toda la vida -gracias Luises, Calero y Foix, Salva Almenar, Rafa Ferrando, Javi Martínez y, mientras estuviste Vicente Latorre, la cena del verano pasado fue de gran ayuda para mí. A Javi Vich, a quien siempre he considerado uno más. Y a Víctor Santamaría, el jugador número 12, pues con sus "sustituciones" se ha ganado el puesto de ser considerado como uno más de la Comisión.

Y, por último, a todos los que habéis sido miembros del Consejo de Administración (incluyo a Tomás Pérez) por todo su apoyo. En especial, a Quico, su Presidente, mi Presidente, por embarcarme en esta aventura y haberme dado la oportunidad de ser feliz dedicando parte de mi vida al Levante.

En definitiva, GRACIAS a todo el levantinismo, por haberme dejado trabajar para el Levante, incluso a los que me habéis criticado (leo redes sociales, foros, etc.) porque me habéis ayudado a intentar mejorar. Siempre he tratado de actuar como lo que soy, un aficionado de graderío, y a ese aficionado es al que siempre he tratado de representar.

Y termino por lo sentimental, no me puedo olvidar de mi abuelo, que fue quien me hizo del Levante; de mis padres, por todo lo que me inculcaron; de mi tío Eugenio Cobos (q.e.p.d.) y de los Morenza, por sus enseñanzas de fútbol y de la vida, en las gradas del Antonio Román, Nou Estadi, Orriols o Ciutat, como le queráis llamar; y de mi sobrino Borja, por sus críticas constructivas.

Pero, nada de lo que he podido hacer por el Levante estos años, hubiera sido posible sin la ayuda de Mónica, que ha estado junto a mí, como prometió, en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de su vida, y de mis hijos Belén, Manuel y Juan, motores que hacen que todos los días, cuando me levanto, intente mejorar lo que hice el día anterior.

Ahora, me aparto de la primera línea, aunque todos los que me conocéis sabéis que si alguna vez el Levante me vuelve a llamar, allí estaré, dispuesto a prestar mi modesta ayuda, porque como dice la canción de Los Secretos, siempre estaré a tu lado.

GRACIAS.

Se sent, es nota, València és granota.

JM Fuertes Vidal.